Japón de Tokio a Okinawa pasando por el Awa Odori




Castillo Osaka

Las vacaciones blogueras se han alargado mucho más de lo previsto y aunque ya estamos todos de lleno en la rutina (¿tú no? suertudo) las musas se quedaron de viaje en el país del sol naciente y no han tenido a bien acompañarme hasta ahora, bueno no os mentiré, vengo a pelo, las malditas siguen en el limbo y yo he decidido por fin enfrentarme a la pantalla en blanco.

Hoy vengo con las crónicas niponas, mis aventuras en el tórrido verano japonés. Japón es un país increíble, esto seguramente no supone una novedad, pero espera ¡sí, sí que lo es!, Japón es un país increíble con mayúsculas y antes de ir no podía imaginármelo, no fui con ansia viva y si eres como yo, algo escéptico, tienes que ir, de verdad Japón es un imprescindible para cualquier viajero.



Takayama
Estherimenta en Japón

Japón te gustará si amas la naturaleza, el misticismo oriental, la pulcritud, el orden, te atraerá con sus flores de loto, sus pagodas doradas, sus kimonos, su té, los bosques de ciervos, sus miles de toris, los jardines parques y bosques de cuento, las garzas, las carpas e incluso los cuervos negros, muy negros.

estherimenta en Dōtonbori
Estherimenta en Japón
También adoraras Japón si eres un urbanita, si amas la cultura pop, si te gustan los neones, el manga, los videojuegos, la ropa sorprendente, los transportes veloces, el sushi y el ramen, ¡oh! sí el ramen en sus mil y un formas.

Estherimenta en Japón

En ocasiones también detestarás Japón por sus mosquitos tamaño portaaviones, incluso las bellas libélulas dan un poco miedo, por su humedad desmesurada y porque en cierta manera no es un país amable con los desfavorecidos, ni con los que sacan los pies del tiesto.

He recorrido parte de Japón, he seguido las rutas más turísticas y visitado, creo, casi todos los imprescindibles de un primer viaje pero también nos hemos alejado un poco.
Así que por supuesto he visitado Tokio y Kioto, he estado en sitios preciosos como Nara o Takayama, he visto de nuevo tropecientos mil templos, visitado jardines japoneses, palacios y castillos. He visto a chicas y chicos pasear en yukata y he visto lolitas, lolitas goticas que daban mucho miedo y modernos muy modernos y gente muy seria de oficina vestidos todos iguales, ancianitas que parecían alcayatas y niños de uniforme que se saludaban todos flexionando la espalda, me he montado en el tren bala y he visto como Doraimon te explica que es mejor no acercarse a las vías del metro, Doraimon es toda una institución en Japón.

Y de las cosas más sorprendentes es que he estado también en la preciosa Okinawa y he acudido a un festival de verano en Tokushima. Okinawa es como las Canarias de los japoneses, está alejada de la isla principal hay que ir en avión, tiene unas aguas turquesas y templadas maravillosas, una base americana cerca y un pasado chino, Okinawa tiene un carácter más bullicioso, festivo y algo desordenado que sus hermanos mayores.

Okinawa
estherimenta en Okinawa
estherimenta en Okinawa

Si me preguntas que es lo que más me ha gustado de mi visita, esta vez lo tengo claro, el festival del Awa Odori en Tokushima, casi planificamos nuestras vacaciones para que nos coincidieran las fechas, tuvimos que coger dos trenes en casi cinco horas de viaje, quedarnos a dormir a más de 70 kilómetros en la habitación del terror porque era lo único que encontramos en un radio de 100 kilómetros y a pesar de todo, de la paliza y el miedo a dormir con cucarachas, mereció la pena, lo repetiría una y mil veces.
Pensamos que sería estupendo acudir a un festival de verano, muchas veces cuando se planifica un viaje nos centramos en ver ciudades, monumentos, paisajes y nos olvidamos de la gente, del patrimonio intangible que hace a un pueblo, después de tantos años viajando lo tengo claro, casi siempre lo mejor de cada sitio son sus fiestas, conocer el lado amable y divertido de sus habitantes y Tokushima nos dio todo eso, nos recibió con sus brazos abiertos, nos regalo una muchedumbre bailando, 100.000 bailarines en grupos organizados y cerca de un millón de personas celebrando, bebiendo, comiendo, riendo, cantando y nuevamente danzando, sí, danzando bajo las miles de linternas de papel que alumbraban a su paso. Si vais en verano a Japón por favor id al Awa Odori.

Estherimenta en Japón

No voy a terminar esta entrada sin hablaros de la parte mochi tan encantadora que tiene este país, mochi es una palabra que hemos inventado para designar eso que podríais llamar cute, cuqui, kawaii o mono todo junto y más, son esas cosas que si fueran niño con mofletes agarrarías con ambas manos y no querrías soltar, lo mochi está por todas partes, incluso en sitios que por serios aquí resultarían impensables, bajas del avión en Naha y una azafata sonriente y profesional te despide al pie de la escalerilla con una mano de gomaespuma amarilla  gigante, eso es muy mochi, que la mujer del tiempo te señale las ciudades con un palo largo terminado en una bola de gomaespuma cual nariz de payaso, es muy mochi y también es muy mochi que transformen sus mini coches para que parezca que tienen ojos y boca o que los camiones hormigonera (ojo en uso) reluzcan más que el mármol recién pulido.

Estherimenta en Japón
Estherimenta en Japón
Estherimenta en Japón

Cuando regreso de un país que me ha gustado mucho pienso que no volveré, espera te lo explico, volví a Croacia después de un primer viaje que atesoro en mi corazón y nada me pareció igual y es que ya sabes aquello de donde fuiste feliz no vuelvas a ir, así que desde entonces me digo a mi misma disfruta, guarda el recuerdo y sigue recorriendo kilómetros que te queda mucho mundo, pero a Japón sé que volveré, será en otoño o en primavera porque será un país distinto.

1 comentario

  1. Que bonito viaje, una gran experiencia poder visitar esos lugares tan hermosos.
    Besitos!

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